Hemos creado una rutina, la rutina de la goma saltarina, dividida en tres rápidas fases. Hemos escrito el guión, lo hemos estudiado, hemos ensayado todo a la vez. Y ya por fin nos sentimos cómodos, capaces de hacerlo en público.
En mago en Madrid hemos decidido hacer este juego en la última actuación que hemos tenido, en el 10º aniversario del Centro Comercial E. Lecrerc de Salamanca. Allí estuvimos este fin de semana haciendo magia de cerca a niños y mayores. Aquí podéis ver el vídeo con la rutina de la goma saltarina.
Actuar en un centro comercial es un poco como se actúa en la vida real cuando hacemos magia a amigos o familiares. El público se despista con facilidad y es más sencillo hacer las trampas. Lo difícil es mantener la atención, más que la técnica.
Fijáos que fácil fue hacer la técnica, recordad que hay que hacer 3 veces la misma trampa.
La primera, según estudiamos, la cubríamos estirando la goma y soltándola haciéndonos, supuestamente, algo de dacho. Pero no fue necesario, el niño se asustó pensando que la goma iba a salir disparada, y nos facilitó la labor. Eliminamos por tanto parte de charla.
La segunda vez, como ya os dije en el artículo anterior, fue la más fácil, el público se relaja y no mira, podéis comprobar que al final de cada fase el niño deja de mirar. ¿A qué es fácil hacer magia en directo?
La tercera vez, cubrimos la técnica con un moviento horizontal de la mano enseñando la goma a un espectador alejado, imposible también ver la trampa.
La rutina está un poco adornada para hacerla más comercial, al principio disparamos la goma como si fuera una pistola. A los niños les encanta esto. Y al final cerramos la rutina con la imposibilidad de guardar la goma que vuelve a saltar, más la aparición de miles de gomas.
Ahora os toca a vosotros. La mejor forma de aprender magia es hacer magia ante público. ¡Suerte!
