Hoy construiremos nuestra primera rutina de magia. Para ello usaremos el truco de la goma saltarina I, el II y el IV. No utilizaremos el III. Ésta es la primera lección. El principiante e incluso algunos magos avanzados tienen la mala costrumbre de hacer las rutinas con todos los pases y técnicas que conocen, sin darse cuenta que a veces aburren al público y facilitan que le pillen la trampa al repetir varias veces la misma técnica.
Nuestra rutina será así:
Fase 1:
El mago rodea sus dedos índice y corazón con una goma, tras un pase mágico la goma salta a los dedos anular y meñique.
Fase 2:
Nuevo pase mágico y la goma vuelve a los dedos índice y corazón.
Fase 3:
Para hacerlo más difícil, el mago rodea la punta de sus dedos con otra goma. A pesar de esto, la goma salta mágicamente otra vez a los dedos meñique y anular.
Fin.
El problema de este truco es que repetimos 3 veces la misma técnica, algo que no es aconsejable; pero como estamos empezando tampoco tenemos muchos recursos. Aprenderemos a disimular la trampa con el ensayo y con nuestra inteligencia.
En la fase 1, el espectador es sorprendido, no se espera lo que va a pasar, cubrir la técnica es muy fácil, además nos ayudamos con la fintas.
En la fase 2, cubrir la técnica es facilísimo, porque el público no está mirando. Claro, porque piensa que el juego ya ha terminado, está relajado, como nosotros. Hacemos la técnica y entonces es cuando volvemos a llamar la atención de los espectadores, cuando dejamos de estar relajados.
Podríamos volver a repetir la fase 1, pero ya empezaríamos a cansar al público. Por eso es por lo que hacemos la fase 3, que es igual que la 1, pero más difícil. Como regla nos puede servir, no se puede repetir un efecto más de 2 veces, porque cansamos, a no ser que lo variemos aumentando su presunta dificultad. Es importante saber también que no todos los juegos aguantan la repetición, muchos de ellos si son repetidos facilitan que el público descubra la trampa. Y esto es lo peor que le puede pasar a un mago. La otra cosa peor que le puede pasar a un mago es que aburra a su público.Para cubrir la técnica esta vez lo haremos con la mano palma abajo y moviendola un poco de arriba a abajo.
Pero no hemos hecho más que empezar. Necesitamos lo más importante, la Charla. Incluso aunque el truco lo hagamos musical o mudo la charla es importante. Me explico, en todo juego, aún en los mudos, habrá por lo menos una charla interna, en nuestra cabeza. Así podremos expresar lo que sentimos y el pùblico podrá seguir el truco como algo con sentido y no una serie de movimientos inconexos.
Os proponemos una charla divertida y un poco loca. Es preferible que vosotros os creeís una charla personal y no reproducir la nuestra tal cual. ¿Por qué? Porque nuestra charla está pensada para un tipo de mago que quizás no eres tú y puede parecer algo forzado e innatural en ti. Además si todos los magos hicieran la misma charla en los mismos trucos el público saldría defraudado por la falta de originalidad.
Charla de la rutina de la Goma Saltarina:
(Saca muchas gomas de colores y déjalas sobre la mesa).
«Mira cuántas gomas mágicas he comprado… en los chinos»
«Son mágicas porque están hechas con piel de rana… sobre todo las verdes»
(Coge una goma verde)
«¿No te lo crees?… Mira como salta»
(Estira la goma y suéltala para que salga disparada, ve corriendo tras ella)
«¿Has visto cómo salta?»
«Para que no se escape hay un truco, y es liarla alrededor de los dedos índice y corazón»
«Así es imposible que se escape»
(Ya has preparado la trampa)
«Pero como es mágica sólo hay que soplar y mira la goma salta y aparece en los dedos anular y meñique».
(Relajación y prepara la trampa nuevamente, y ahora ya puedes llamar la atención de nuevo)
«Eso sí, lo mismo que viene, va. Mira la goma en estos dedos…»
(Señala la goma que está en los dedos meñique y anular)
«… Pase mágico… y la goma salta»
(Señala la goma que ahora está en los de dos índice y corazón).
«Y la goma puede estar todo el día saltando de aquí para allá. Para que eso no pase le vamos a poner una malla de seguridad. Dame una goma, por favor.»
(Ponemos la goma que nos den enlazada en la punta de los dedos como en el juego de la goma saltarina IV. Es importante que sea el espectador el que nos dé la goma, así le hacemos participar y se integra más en el espectáculo).
«Líamos todos los dedos. Ahora por fin es imposible que la goma escape. A no ser que demos un soplido mágico, sopla»
(Le pedimos al espectador que sople, nuevamente le hacemos participar. Y abrimos la mano, demostrando que la goma ha saltado)
«Sabes lo que te digo que la mejor forma de que no salten es devolverlas a su casita. ¡Hala, al bolsillo!»
(Quitate la malla de seguridad y la goma saltarina y déjala sobre la mesa junto a las otras gomas. Ahora guarda todas las gomas al bolsillo. Todas menos una que sacas oculta en la mano semicerrada, sin llamar la atención, el público está relajado porque el truco ha acabado, no están mirando las manos.
«Ahora ya podemos… pero bueno, mira, otra vez»
(Llama la atención sobre la goma que ha aparecido en tu mano. Y guárdala ahora sí, definitivamente en el bolsillo).
El último paso de que la goma aparezca nuevamente en los dedos después de guardarla en el bolsillo es lo que los magos llamanos Encore, que se puede traducir como «¡Otra!». Es decir, como una repeticion que les pilla totalmente por sorpresa. Es utilizado constantemente por los magos y humoristas para conseguir dar más valor a sus números. Y nosotros lo utilizamos para conseguir un mejor final de rutina. Siempre hay que tener una frase preparada para decir al final de la rutina, una frase que cierre la rutina. La rutina está ahora sí acabada a nivel mágico y en el plano actoral.
¿Ya está todo?
No.
Hemos ensayado las técnicas aisladas.
Hemos ensayado los 3 trucos sin charla.
Hemos escrito la charla.
Ahora debemos aprendernos la charla, no literalmente, pero sí saber de que va. No tenemos que repetir las palabras como un loro. De hecho cada vez que lo interpretemos pueden salir distintas expresiones, distintas frases.
Una vez que nos sepamos, más o menos, la charla, debemos ensayar el juego con la charla integrada.
¿Ya estamos preparados para hacerlo en público?
No.
Falta un paso muy importante que es olvidado por muchos magos. Hay que ensayar el juego con la charla interpretando como si hubiera un público delante. Hablando en voz alta, entonando, cambiando las inflexiones de voz, haciendo las pausas adecuadas,…Todo un arte. Es la parte actoral del mago. La charla debe ser creible y debe decirse de forma atractiva.
Ahora sí, ya estamos preparados para hacerlo en público.Lo haremos y analizaremos la reacción de los espectadores para mejorar la parte técnica y la parte de presentación. Corregiremos los puntos débiles y volveremos a hacerlo a otro público distinto, y volveremos a analizar y cambiaremos cosas. Éste es un proceso que durará toda la vida. Iremos perfeccionando el juego, añandiendo frases, poniendo o quitando movimientos, cambiando técnicas,… Así la magia estará viva y nuestra actuación será siempre fresca.
Esperamos tus sugerencias para mejorar la charla. Los guionistas de televisión trabajan en grupo, es más fácil. Nosotros podemos hacer lo mismo.